SOBRE LOS ELEMENTOS Y LA RELACION QUE EXISTEN EN LA SENDA DEL FLUJO VITAL

Agua que manifiesta su volubilidad y la exasperación de los sentidos inconcientes en el ser humano, a la contrariedad de la sangre cual flujo vital encarna nuestras almas.
Almas que circulan denotando un rubor casi inexistente en un entorno totalmente diferente al contexto universal.
Agua que de no ser muerte es la virtual acepción hacia la redención de nuestros cuerpos en busca de vida.
Y que manifiesta una virtual condescendencia hacia lo creíble e irremediable para los humanos en un mundo lleno de hipocresía e inalterable caos.
Agua que fluye por nuestras venas para extasiar el espíritu y embriagar nuestros propios demonios hacia una dimensión creíble que en la realidad vital solo disminuye nuestras ansias de destrucción y realiza el plan perfecto para la realización de los caminos idóneos al que nos dirigimos de forma inconciente para redimir nuestras almas.
Tierra espacio y lugar, tierra madre y fuerza, tierra vida y muerte, tierra solemne y vital, destructiva y hospitalaria moldeada por nuestros ancestros para la concepción de una inalterable y común unidad homogénea, de seres, almas y animas en busca de un sentido a esta relación espacio vida , cuyo fin es totalmente abierto a las puertas del conocimiento, que invadirá solo a los que busquen la redención en la concepción de los cuatro elementos y que manifiesta su destructivo poder a la enajenación de los huéspedes como si estos trataran de buscar la furia de la tierra con gritos de muerte por doquier.
Aire, fuente de muerte ausencia de vida, mientras sea creíble que sin este elemento cualquiera podría redimir la realidad, la única realidad cierta en su existencia que es la muerte.
Muchos luchan por obtener la fuente de su satisfacción en una inalterable y creíble fuente de recursos absurdos construidos por su mediocridad, haciéndose dependiente de de una limitada acepción de esta fuerza y no conociendo su esencia en la total realidad de la naturaleza, destruyendo su propia forma de existencia conceptualizada en un remedo de algarabía e hipócrita constancia de hábitos cotidianos que ellos llaman vida.

La realidad total de respirar y entender nuestra existencia radica en la esencia de la vida que es independiente de las conexiones establecidas en nuestro entorno .solo la muerte es real.

Fuego, fuente sagrada de poder, aliciente divina del complemento de la fuerza, esencia, inagotable y perfecta concepción para el establecimiento de la relajación interna y la acepción a niveles paranormales de conocimiento. Divinidad en su totalidad.